sábado, 17 de octubre de 2009

Encashado en el Asher

¿Que fue de ese capusho?
¿De esos rotos calzoncishos?
¡Beshaquería de los años
verme humishado como perro con moquisho!
Fué ahushentada la besheza
A amarisho cambió mi bermeshón
Esho mesha y martisha en mi tushido corazón
Hoy me caen mal las moshejas, las morcishas,
el asado de costisha, la mantequisha,
las centoshas, las mejishas,
las paeshas y el mejishon.
Solo engusho posho y zapasho hecho papisha
y de postre: shogur.
Encashecidamente mascusho encasishado en mi sucucha
¿donde fue esa maravishosa brishantez?
Y solo queda el hoshín
de los shameantes desteshos del asher.
¡Gasharda juventud sho te shamo
y sha no hasho a esa doncesha cosquishosa en el altisho!
Hoshejo aboshado de olvidados membrishos cashejeros.
Con el orgusho mancishado
acribishado por la ametrashadora del vishano tiempo
que colgó estos años a mi cuesho
cual coshar de melon.
Con el orgusho mancishado
solo con el escobishon puedo bailar.
Y de foshar ni hablar.

lunes, 12 de octubre de 2009

La mentira de los juicios tampoco la creemos


En medio del festejo por la Nueva Ley de Medios, se siguen oyendo los berridos de quienes seguirán fabricando mentiras. El nuevo cuento ahora es que el estado perderá por indemnizaciones que habrá que pagar a estos buitres. Transcribo una excelente explicación de un jurista que da por tierra con esta nueva mentira, me voy a seguir festejando.

Se ha venido oyendo por distintos medios que los titulares de las licencias tienen un derecho adquirido temporal que, como parte integrante de su patrimonio, no puede ser limitado mediante una intervención legislativa posterior; la cual de forma ilegítima desconoce los contornos del contenido iusfundamental protegido del derecho de propiedad.
Esa aseveración no da cuenta de lo siguiente: los titulares de licencia de servicios de radiodifusión resultan vinculados con la Administración Pública por un contrato administrativo. La Administración conserva el poder de modificación unilateral e implícito de modificar las condiciones contractuales sin perjuicio del co-contratante a ser indemnizado cuando se produce una mutación en la ecuación económica financiera.
En este caso, ni siquiera la modificación del régimen jurídico tiene su origen en una norma administrativa,sino que es fruto de una ley. En ese sentido nadie tiene derechos adquiridos al mantenimiento de un orden jurídico y el título administrativo incorporado al patrimonio del licenciatario no puede ser entendido como una patente de corso que asegure indemnidad frente a cualquier cambio legislativo.
Lo explica muy bien Rafael Bielsa (Derecho Administrativo, 1938, 3ª edición,Librería de Lajouane y Cía., pág. 329). "“Si se pudiese admitir por un instante que, por efecto de los contratos de concesión, la voluntad de los concesionarios (léase ahora medios de comunicación) pudiera poner en jaque las decisiones tomadas por la Administración en un fin de utilidad pública, necesario sería condenar irremisiblemente el sistema de la concesión como contrario al
interés general” (ibídem pág. 329). Y continúa el maestro rosarino: “Por otra parte, generalmente los servicios públicos tienen por base el dominio público (como es el caso de la TV abierta y las radios), que es de la comunidad, y respecto del cual, por eso mismo, el Estado, o sea, en nuestro caso, el poder administrador, ejerce sobre él el derecho de regular el uso; también esto define lo precario de ciertas concesiones.
En las cosas del dominio público no puede constituirse ningún jus in re, ni se pueden enajenar los bienes que lo componen, mientras dure la afectación al uso público, ni fraccionar el derecho de dominio. Se trata de un principio general” (ibídem 320).
Recuerda que, aun en los sistemas más liberales, los tribunales han reconocido que el poder de policía del servicio público es atribución propia e inseparable del concedente de cada servicio público. Por ello afirma:“Ni las disposiciones legislativas de orden esencialmente eonómico fiscal ni las de orden público pueden ser discutidas por los concesionarios”. Es por ello que si alguien resulta privado de una ganancia o una expectativa legítima por razones de política general o de orden fiscal, ninguna indemnización debe el Estado, a menos que, siempre en lo financiero, se haya pactado válidamente lo contrario. Al tiempo que recordaba a Jéze cuando decía que “cada generación tiene el derecho de organizar y adoptar los servicios públicos en armonía con sus necesidades y sus ideales” (pág. 353)
Asimismo se afirma que, aun en la hipótesis de que la cláusula prevista por el art. 161 del proyecto de ley fuera constitucionalmente viable, el exiguo plazo de un año impone la obligación al titular de la licencia de tener que desprenderse de sus activos a un precio vil o irrisorio, sin tener en cuenta las particularidades económicas y financieras de cada uno de los licenciatarios. En primer lugar, es dable advertir que se ha pretendido instalar mediante profusa información que el artículo 161 del proyecto de ley impone un plazo
de un año desde su sanción para desprenderse de los bienes en situación de incompatibilidad. Tal aserción se exhibe, cuanto menos, como fruto de intencionalidad política y alejada de la realidad. Ello así a poco que se advierta que el mentado artículo 161 otorga un plazo para ajustarse o adecuarse a la norma que crea la incompatibilidad (no mayor de un año) contado “desde que la autoridad de aplicación
establezca los mecanismos de transición”. Para el logro de tal cometido será necesario que, en primer lugar, resulte creada la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (autoridad de aplicación), dos de cuyos integrantes deberán ser designados a propuesta del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual. Va de suyo que el tiempo que demande la constitución de las autoridades y la elaboración de los mecanismos de transición impedirían el cómputo del plazo previsto por la ley. Ahora bien, vencido que fuese ese plazo, cabe interrogarse cuál sería la consecuencia. La respuesta surge de la última parte del primer párrafo del art. 161: “Vencido dicho plazo serán aplicables las medidas que al
incumplimiento;en cada caso; correspondiesen”.
De ello no se desprende que el vencimiento del plazo legal determine la caducidad automática de la licencia sino que es necesario a tal fin el inicio de un procedimiento administrativo sancionador en donde el responsable podrá articular todas las defensas que estime adecuado, incluso las dirigidas a plantear las razones que lo llevaron a incumplir con las normas sobre adecuación al régimen de incompatibilidad. En suma: el plazo legal es un plazo de gracia que confiere el legislador ante una ilicitud sobreviniente.

Bernardo Licht: Ex juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal; ex docente de la Cátedra de Derecho Constitucional y de la Primera Cátedra de Derechos Humanos y Garantías Constitucionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

sábado, 10 de octubre de 2009

MEDIOS: Dime quien lo DICE y te dire PORQUE


Dime quién lo dice, y te diré por qué lo dice.
Así funcionan los medios de comunicación.
Así funcionan las industrias dedicadas a los medios de comunicación.
Así funcionan los grupos económicos dedicados a la industria de los medios de comunicación.
Así, por lo tanto, funciona la democracia, porque los medios, la industria, los grandes grupos que son dueños de esa industria, son dueños por lo tanto de la opinión pública, o sea: de la democracia. Así funcionan las cosas.
La era de las comunicaciones trajo muchas novedades y se llevó un pasado. Los repletos estadios de los grandes actos políticos, el Atlanta de los Montoneros allá por los 70, el Ferro de Alfonsín, el Monumental de Menem, son todas cosas de un ayer ya en blanco y negro. Hoy, sin tanta movilización ni tanto esfuerzo, dos minutos de pantalla más o menos alcanzan el impacto de 100 monumentales. O sea: quien hoy maneja los medios, hoy maneja las multitudes.
Por eso a la hora de leer los diarios, escuchar la radio o ver la tele, es tan importante saber quièn dice lo que dice, para entender por què lo dice.
Por ejemplos:
¿Sabía usted, preciado lector a veces distraído, que el diario Clarín es propiedad de Ernestina Herrera de Noble, sí, pero también del gurpo Goldman Sachs SA, uno de los grupos económomicos más poderosos del mundo, quien según resume Wikipedia. “Actúa como un asesor financiero para algunas de las compañías más importantes, grandes gobiernos y ricas familias del mundo, y es enlace primario en el mercado de seguridad del Tesoro de los Estados Unidos”, y cuya sede central está en Nueva York, of course… lo sabía?...
¿O sabía usted, lector a veces apurado, que el diario La Nación es propiedad de MSMN Holding, holding que, según la AFIP y la justicia (la empresa La Naciòn no confirma ni niega, apenas calla como quien otorga), sería a su vez controlado en un 70% por la banca offshore Barton Group, con sede lógicamente en las Islas Caiman?... ¿Lo sabía usted?...
¿Y sabía, lector a veces desinformado, que MSMN Holding, es la sigla de Matilde Saguier Mitre de Noble, o sea: que los dueños de La Nación son parte de la misma familia que la dueña de Clarín?... Y sabía, ya que estamos, que La Naciòn y Clarín son dueños por partes iguales –junto a un socio español- de la empresa CIMECO, quien controla los diarios La voz del interior de Córdoba, Los Andes de Mendoza, Río Negro de Río Negro, y unos cuantos más, lo sabía?....
¿Y sabía usted, acaso ya asombrado lector, que esta gente, el Barton Group, el Goldman Sachs, y otros capitales multinacionales y oscuros, son dueños a través de estos dueños, de Multicanal, Cablevisiòn, Radio Mitre, La Red, TyC Sport y muchisimos medios, diarios, revistas, portales. cosas y canales que usted conoce de sobra, pero que ya ve que no… lo sabía?....
¿Y que Manzano (sí José luis Manzano, aquél ministro del interior de Menem que se operaba los glúteos y que después se fue a vivir a La Jolla, Califronia, con más guita que los ladrones, como quien dice), es ahora uno de los dueños de América TV en sociedad con el también millonario y play boy Francisco de Narváez, lo sabía?...
Sabía sí, queremos creer, que la poderosa Telefónica de España –que mes a mes a usted, sufrido usuario, lo asfixia con sus tarifas- es dueño por ejemplo de Telefé y la Editorial Atlántida y por lo tanto las revistas Gente, Para Ti, Billiken, La Chacra, radio Continental, en fin… de tanta gente es dueña esa gente, uf…
Porque eso es lo importante en todo esto: no olvide jamás, cuando lea al inmaculado Morales Solá, cuando escuche al rígido Santo Biassati, cuando en su pantalla se rasgue las vestiduras el espantoso doctor Nelson Castro, no olvide jamás, emboscado espectador, que todos ellos no son sino empleados a sueldo, sicarios orales de estos grandes grupos que operan en las Caiman, en las Vírgenes Británicas, en las grandes timbas financieras que se cagan en todo el mundo y así nos dejan cada tanto... Para ellos trabajan tales superhéroes.
Por eso cuando los vea a todos esos tan nerviosos y enojados, sepa que están sufriendo, que les hacen daño. Porque a esos grupos no les gusta que su dinero –el suyo de usted, empobrecido lector-, se quede con usted. No, eso jamás, de ninguna manera: ¡antes el caos!. Ellos su dinero de usted, lo quieren con ellos, no con usted, allá en el bellísimo Caribe, lo quieren, en las Caiman, en las Bahamas, al sol, mejor, cómo no…
La monopólica empresa Papel Prensa SA -sin cuya bendición ningún medio gráfico subsiste en la Argentina-, es controlada en un 66 por ciento por La Naciòn y Clarín. Pertenecía a la familia Graiver, pero la dictadura militar de Videla se la sacó, y se las dio a ellos, a La Naciòn y a Clarín, que muy agradecidos entonces, callaron todos los crímenes de la hora. Morales Solá escribía en Clarín por aquellos días. Pero hoy eso ni lo recuerda. Ninguno de ellos lo recuerda, ni Morales Solá, ni Nelson Castro, ni Santo Biassati, ni Eduardo Van der Koy, ni Julio Blank... ningún empleado de Papel Prensa recuerda ya la historia de Papel Prensa, ¿no es curioso?.
Los dos hijos “adoptados” por la señora Ernestina Herrera de Noble durante los años de la última dictadura militar, es un tema tan oscuro, que cada vez que intenta aclararse, se oscurece mucho más. Pero cuando hablan de los derechos humanos, de la libertad, la justicia y la verdad; el virginal Morales Solá, el pétreo Santo Biasatti tres veces Santo, y el Invulnerable Dr, Castro, no pasan ni cerca del tema, ¿lo notaron?.
Así funciona la cosa, los medios, la verdad… la realidad.
Por eso decimos: dime quien lo dice, y te diré por qué lo dice.
Claro que este post no es, finalmente, una guìa para el lector desprevenido, tal cual prometimos desde el titulo. Es apenas un grito de alerta, y alguna pistas Pero como El Martillo se distingue también de los grandes medios porque jamás traiciona a sus lectores, aquì les dejamos, sí, la direcciòn del portal de Medios Independientes, donde podrán consultar el “mapa de los principales grupos mediáticos del país”, verán cuántas sorpresas les esperan…
www.argentina. indymedia. org
Y si este no les gusta o no les sirve, hay mucho más, alcanza con poner "dueños de los medios en la argentina", y se van a divertir más que en el tren fantasma, pasen y vean...
Infórmese antes de informarse, amado lector, porque se trata de su vida, no joda.
No se engañe: los medios no tergiversan la realidad: la fabrican.
Cada vez que abra un diario, acceda a un portal, encienda la tele, o prenda la radio, dígase: “manejo un arma”, y recuerde: “las armas las carga el diablo”.


(Extraido de: http://blogs.clarin.com/elmartillo/2009/3/18/medios-dime-quien-dice-y-te-dire-que-)

jueves, 1 de octubre de 2009

Coincidencias sobre despidos en Kraft


Les escribo debido al conflicto en Kraft, pero especialmente para contarles que la metodología que utilizó la empresa es calcada de la que usó en dos conflictos anteriores, ambos en el Grupo Clarín.
El primero fue en noviembre de 2000 cuando el diario Clarín despidió a 113 trabajadores y entre ellos a todos los miembros de la Comisión Interna, de la que formé parte. Sucedió justamente cuando la ministra de Trabajo era la actual tenaz opositora a la ley de Comunicación y empleada del mes del Grupo, Patricia Bullrich.
En 2004 el Grupo despidió a 119 trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses, incluida toda la Comisión Interna, luego reincorporó a 48, pero dejó en la calle a los delegados.
En ambos casos, como en Kraft, la empresa contó con el recurso extra de la Gendarmería en la puerta de cada establecimiento y reprimió el reclamo de los trabajadores. Como lo hizo en la puerta de Clarín, también filmó a los trabajadores en las asambleas., lo cual evidencia una práctica persecutoria, ilegal, antisindical y violatoria de la inmunidad gremial.
La clave está en que el Gerente de Asuntos Institucionales del Grupo Clarín que encabezó la avanzada sobre los trabajadores durante 10 años en el diario Clarín y en AGR, es quien actualmente es el director de Asuntos Corporativos y Gubernamentles de Kraft Foods Cono Sur. Es abogado y se llama Pedro López Matheu.
El detalle es que López Matheu es también quien ocupó hasta no hace mucho la presidencia de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina (ADEPA).

Publicado por kaid