domingo, 29 de noviembre de 2009

Asignación Universal


Es indudable que se trata de un programa paliativo, que no resuelve la pobreza y la indigencia.

Es posible que se desarrolle cierto clientelismo en su implementación.

Es posible también que el oficialismo lo use con intenciones de reposicionarse con chances electorales.

Es bastante seguro que el plan desarrolle una burocracia importante.

Es probable que la asignación no favorezca la "cultura del trabajo".

Es deseable que el plan se financie con impuestos progresivos y no con dinero de la Anses.

Es ideal que la propuesta no se hubiera aprobado por decreto sino luego de un debate parlamentario.

Pero entre lo indudable, lo posible, lo seguro, lo probable, lo deseable y lo ideal, me quedo con lo fundamental:

180 pesos por cada hijo a las familias pobres del país. ¡Enhorabuena!



Sebastián Giménez Lic. en Trabajo Social, Profesor de Enseñanza Primaria.